domingo, 22 de noviembre de 2020

de qué siento cuando sé que soy lo que existe

 A veces tendemos a pensar que somos un ego, un cuerpo, un yo... Que siente cosas, que piensa cosas, que hace cosas. Y esto nos causa estrés y ansiedad. 

Pero hay otra manera de verlo: esta es darse cuenta de que yo no tengo pensamientos, sino que soy los pensamientos, que no tengo sentimientos y sensaciones, si no que soy los sentimientos y las emociones.

Es intentar alejarse del antropocentrismo para adentrarse en la consciencia del todo como ente.

Es darse cuenta de que soy el ordenador en el que los dedos teclean palabras.

Como seres con cerebro y con sistema circulatorio, respiratorio etc, que vivimos en una sociedad que nos individualiza, nos distinguimos de una mesa porque estamos constantemente cambiando nuestra perspectiva y pensando que la unidad reside en nuestro ego, y que no hay una unidad de la que formemos parte mas alla de nuestro propio "yo". Pero creo que esto es una vaga ilusión, creo que la existencia en su totalidad es de por si un ente del que formamos parte sin divisiones materiales. Y soy consciente de que ser consciente de esto me convierte en la plenitud de saber que soy tu y tu eres yo y nosotres somos todo.


Cuando dicen, me siento como el viento, lo dicen en serio, me convierto en el viento, en la pared, en el agua, en la tierra. Dejo el antropocentrismo atrás para centrarme en la existencia como ser.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Soliloquio permanente.

 Esto es dificil como es dificil quitarme de esta soledad que día tras día me ampara.

Pero es igual, intentémoslo: no quiero escribir frases chulas ni ser guay ni conseguir novios.

Solo quiero expresarme y ver que saco en claro, porque joder, estos traumas pesan, pesan tanto que me aplastan, y no dejan salir por mi boca más que frases sueltas.

Ojo, digo frases y no oraciones. Porque orar puedo hacerlo pero es solo el bucle de lógica que conmigo no quiere estar ni penetrar.

No quiero corregir mis textos, quiero escribir mi flujo de pensamientos, que ya basta de aparentar, solo quiero sincerarme y dejar de hacer daño a quien mas quiero. 

Hablarme a mi es dificil, pero bueno.


¿Cuando y por qué empecé a odiarme?

Esto empezó a principios de 2008 o 2009... 

Silencio. No quiero decir nada, tengo un nudo que me ahoga y aplasta mis palabras hacia el fondo de mi ser.

Tengo desrealización y despersonalización, pero vamos, creo que lo tengo desde que nací así que tampoco me sorprende mucho. No me resulta muy dificil convivir con ello, aunque admito que me dificulta a la hora de relacionarme con las personas, en especial con las mas cercanas, porque se me olvida quiénes son.

Tengo mucho miedo a despetrificar mi corazón pero tengo demasiadas ganas de volver a sentir mi intensidad en todo su esplendor. 

Es cierto que siento mucho mas que antes pero siento demasiado odio y yo anhelo el amor.

Solo pienso en acabar de escribir este texto para mostrárselo a mis amigos y que se jodan y les ayude, para que así se sientan tan solos como yo.

De hecho esto es algo que me aflige mucho, sobretodo cuando veo a personas que son muy cercanas entre sí. Yo siento que, a pesar de ser muy cercana con algunas amistades, no tengo ese nivel de cercanía tan grande como veo en otras personas, y eso me hace sentir sola y desgraciada.

De verdad me siento muy sole y no hay cosa que mas me asuste pero que más ganas me dé que formar un grupo de amigues en el que todes nos sintamos cercanes unes de otres y lo pasemos bien y nos divirtamos juntes.

Pero sé que esto es algo que no puedo ni debo forzar, por mucho que a mí me gustaría.

Y esto me hace sentir desesperación porque no veo el día en el que me deje de sentir sole. Quizá tenga que ver con empezar a hablar más conmigo. Pero siempre hay algo que me frena de hacerlo. Pienso que no merece la pena y que no voy a saber qué decirme. Pienso que soy un monstruo con el que nadie debería hablar. No lo merezco. 

Y aunque esto no sea verdad...

No sé, creo que en mi entorno les demás sienten este mismo miedo a conectar y a abrirse con les demás.

Creo que todo está en cargarse al orgullo que nos consume, pero... ¿y si nos hacen algo malo? ¿y si nos hacen daño?

Pues habrá que lidiar con las consecuencias.


Muchas veces me siento mejor que los demás por saber más que ellos. Pero... ¿no es eso una actitud clasista?

Creo que he de grabarme a fuego en la cabeza que nadie es mejor que nadie y que, independientemente de las circunstancias en las que nos encontremos, todes valemos lo mismo y, aunque seamos diferentes, somos igual de válides.

Y creo que esto tiene mucha lógica. Y aunque es duro abrirme frente al ordenador lo voy a intentar.

Creo que todo está formado por átomos, y los átomos están en constante movimiento, generado energía. Y en realidad todos los atomos estan conectados a otros y somos como una masa uniforme y porosa por donde circula la energía, y ya que todo está unido, ¿no representa eso al propio infinito? Quiero decir, en realidad lo unico que define al infinito es que solo hay uno, pero ?como puede existir el infinito en la vida si todo en la vida es finito? Creo que este planteamiento está equivocado, y creo vehementemente que todes hacemos parte de este uno, de este infinito. Creo que yo me puedo comunicar con todo lo que existe porque ya soy todo lo que existe, y no solo lo creo como una vaga creencia religiosa llena de fé ciega, sino que además creo que lo siento, y de hecho estoy bastante segure de ello.

Por el momento aquí acaba mi reflexión.

Gracias por leerme, deseo comentarios y anotaciones.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Cartas al anochecer.

Resulta que estuve viendo un poquito de una serie de terror, que trata sobre fantasmas. Le he dado mi propia interpretación desde el mundo de los vivos. Existen personas que estando vivas, parece que no lo estuvieran porque solo vivimos el recuerdo de ellas, no su realidad. Las recordamos como fueron una vez, no como son ahora. Nos quedamos anclados en el pasado, incapaces de abrir los ojos y mirar fijamente, dandonos cuenta que la realidad es otra y que las historias, son historias y pueden tener muchas versiones, además de que la memoria falla y a veces confiar en ella es un dolor de cabeza terrible. Suele pasar que cuando alguien muere tiendes a quererles de vuelta, vivir más aventuras con estas personas es tu única ambición y sientes que pensar en ellas es la única forma de tenerles como compañia. No soy atea, o al menos no como para no creer en la vida despues de la muerte, o en la resurrección del alma. Sí que soy cínica hasta el punto de confiar en la ciencia y tampoco creo que vayan a volver pero la muerte va más allá del físico. El momento de la muerte, el final real se debe más a la inquietud por olvidar de la persona viva, el no sentirse con fuerzas como para seguir recordando y dejarse llevar por el recuerdo. La vida se puede vivir de dos maneras. En el presente o en el pasado. No quisiera decir que cualquiera de ellas pudiera ser la erronea, pero desde luego la más acertada es vivir el presente, puesto que está ocurriendo. Yo me equivoco constantemente, pero siendo consciente de que lo que hay que hacer es olvidar, dejar atras. 
También, es dificil dejar las cosas a medias. Pero sinceramente la muerte se lleva a una persona dejando las cosas sin terminar, unresolved. Y la muerte es el olvido.

Te echo de menos. Pero las pesadillas siguen.